Ventanas de madera: ventajas y desventajas relevantes
Las ventanas de madera irradian calidez y una elegancia clásica. Pero ¿a qué precio?
Ventajas y desventajas: ¿hasta qué punto son buenas las ventanas de madera?
| Ventajas | Desventajas |
| Son bonitas | Gastos corrientes por un mayor uso de la calefacción, tratamiento posterior y sustitución |
| Resultan naturales | Requieren muchos cuidados: hay que pintarlas periódicamente |
| Reciclables si se utilizan lacas solubles | A menudo se tratan con lacas que impiden su reciclaje |
| Material aislante térmico natural | No aísla tanto como el PVC |
| Materia prima renovable | La materia prima requiere tiempo para renovarse |
| El color se puede adaptar | No es muy robusta |
| Sensible a la inclemencias | |
| Menor vida útil que otros materiales de ventanas | |
| Precio alto en la adquisición |
Sin duda, las ventanas de madera pueden ser muy bonitas. El material sencillamente resulta natural. Además, la gente está convencida de que perjudican menos el medioambiente que las ventanas de PVC o de aluminio.
Esto, no obstante, es erróneo. La madera no solo procede en contadas ocasiones de silvicultura sostenible, encima no se puede reciclar si se trata con lacas no solubles. Peor todavía, la ventana se convierte en un residuo tóxico.
La madera es una materia prima renovable, no obstante, necesita para ello un tiempo que apenas se le concede.
Este material se tiene que sustituir antes. La vida útil de las ventanas de madera asciende, por regla general, a unos 30 años, aunque se las cuide bien. Esto cuesta dinero y va en detrimento de la naturaleza.
Las ventanas de PVC no se tienen que cuidar ni mucho menos en la misma medida. Pueden durar hasta 50 años y las ventanas de aluminio, hasta 60 años.
La madera tiene cualidades aislantes térmicas. Ideal para una ventana, ¿verdad? No cuando existen materiales, como el PVC, que aíslan mucho mejor.
Por consiguiente, los gastos de calefacción en invierno son mayores con ventanas de madera que con ventanas de PVC.
Como ya se ha mencionado, las ventanas de madera requieren muchos cuidados. Se tienen que lijar, pintar y reajustar con regularidad; dependiendo del clima, posiblemente una vez al año.
La madera es un material blando y no muy robusto. Esto, por un lado, está muy bien, pero, por otro, es desagradecido. Una climatología desfavorable o los descuidos dejan huellas. Esto enseguida resta belleza a la ventana.
Alternativas a las clásicas ventanas de madera
La ventana de PVC: duradera e increíblemente aislante
Las ventanas de PVC tienen algunas ventajas frente a las de madera, empezando por la mayor esperanza de vida, que puede llegar a los 50 años. Una vez alcanzan su cénit, sorprendentemente y en contra de lo asumido de forma habitual, se pueden reciclar al 100 %.
Encima, por regla general, son las más económicas en su adquisición.
Los marcos de PVC están recubiertos por una lámina. Esto hace que el color sea duradero y que las ventanas se puedan limpiar con mucha facilidad. Además, esto hace que los marcos sean resistentes a la intemperie o los arañazos.
El color se conserva de forma permanente y no se descolora. Las ventanas de PVC no se tienen que lacar ni lijar ni tratar de ninguna otra manera.
El material es orgánico, no le afecta ni el aire salino. El marco repele el agua.
A diferencia de la madera, el PVC no se deforma y soporta las inclemencias.
Este material también gana puntos en cuanto al aislamiento, ya que apenas conduce calor o frío.
Asimismo, el marco se puede dividir en cámaras de aire, que aumentan aún más el aislamiento térmico.
Ventanas de aluminio robustas y elegantes
Si no le terminan de gustar las ventanas de PVC, las ventanas de aluminio también ofrecen una alternativa elegante a las clásicas ventanas de madera.
Estas parecen de mayor calidad que las ventanas de PVC. Esto se debe en parte a las formas precisas que este material permite en comparación con la madera o el PVC. De hecho, las ventanas de aluminio son también más resistentes y duraderas. Pueden durar hasta 60 años.
El aluminio es muy robusto, tolera temperaturas de hasta 500 °C y no le afectan ni el viento ni las inclemencias climáticas. Esta robustez tiene otro aspecto positivo relevante. La mayor estabilidad propia del material contribuye a proteger contra robos.
Además, el aluminio se puede reciclar al 100 %. Y esto utilizando muy poca energía.
El aluminio no se desgasta, a diferencia de la madera. El material es fácil de cuidar y no requiere tratamientos posteriores. Esto ahorra mucho tiempo, costes y preocupaciones.
Eso sí, no podrá cambiar de color. A cambio, no se descoloran. Tampoco amarillean.
Otro punto a favor del aluminio es que permite hacer marcos especialmente delgados o ventanas «sin marco» si se desea. Ni los marcos de PVC ni de madera se pueden hacer tan delgados.
En lo relativo al aislamiento, en un principio, parece que el aluminio pierde parte de su ventaja frente a la madera, ya que conduce el calor. Sin embargo, las ventanas de aluminio modernas disponen de un núcleo de PVC. Este garantiza un perfecto aislamiento térmico, como el de las ventanas de PVC modernas.
Sustituir ventanas de madera sin hacer concesiones innecesarias
Muchos clientes desean ventanas y puertas de madera a pesar de las significativas desventajas mencionadas. Es comprensible, las ventanas de madera producen una sensación especial y distinta a las ventanas de aluminio y PVC.
Pero también en este caso se puede hallar una solución sin tener que asumir concesiones innecesarias (ni desventajas).
Con las siguientes variantes no se puede distinguir ópticamente que se trata de ventanas de PVC o de aluminio.
Ventanas de madera y aluminio
Las ventanas de madera y aluminio modernas disponen de un núcleo de PVC y pueden alcanzar sin esfuerzo el mismo aislamiento térmico que las de PVC. Al mismo tiempo, de cara al interior de su hogar presentan un maravilloso marco de madera.
Este tipo de ventana, a diferencia de las clásicas ventanas de madera, no se tiene que tratar ni pintar. El material no se descolora ni amarillea.
El aluminio por la parte exterior aporta la robustez y la resistencia necesaria. Aun expuesto a las inclemencias climáticas, es más resistente y duradero que el PVC.
La estabilidad propia del material contribuye a proteger contra robos.
Ventanas de aluminio y PVC con estructura madera/h3>
Las ventanas de aluminio y PVC con estructura madera o una superficie grabada casi no se pueden diferenciar ópticamente de las ventanas de madera auténticas.
Para que las vetas y el aspecto madera parezcan más auténticos aún, el fabricante de ventanas Finstral colorea adicionalmente el material básico y las juntas con el tono marrón correspondiente. Así, las ventanas de PVC o aluminio tampoco se distinguen de las «auténticas» ventanas de madera cuando están abiertas.
La estructura de madera y las superficies grabadas aportan textura a las ventanas gracias a un veteado especial.
Esto se consigue mediante láminas especiales que se graban sobre el perfil.
La estructura de madera se une al material de forma inseparable y duradera, haciendo que su cuidado sea fácil.
El aspecto también convence y se evita un desprendimiento de la lámina. El marco de la ventana tiene el mismo aspecto y tacto que un marco de madera.
Comparación de la ventana de madera con otras
En la siguiente tabla encontrará una comparación de los tipos de ventana convencionales. Hemos examinado de cerca factores como los costes, el aislamiento o la vida útil.
| Ventanas de madera | Ventanas de madera y aluminio | Ventanas de aluminio | Ventanas de PVC | |
| Buena relación calidad-precio | No | Más cara | Más cara | Sí |
| Núcleo | Madera | Núcleo de PVC en el mejor de los casos | Núcleo de PVC en el mejor de los casos | Núcleo de PVC |
| Aspecto | Clásica | Clásica | Elegante | Moderna |
| Durabilidad | Reducida | Alta | Muy alta | Alta |
| Aislamiento térmico | Más bajo | Perfecto (con núcleo de PVC) | Perfecto (con núcleo de PVC) | Perfecto |
| Resistencia | Baja | Muy alta (con revestimiento de aluminio exterior) | Muy alta | Alta |
| Requiere tratamiento posterior | Sí | No (revestimiento de madera en el interior) | No | No |
| Limpieza | Laboriosa | Fácil | Fácil | Fácil |
| Cámaras de aire | No | Sí | Sí | Sí |
| Color adaptable | Sí | No | No | No |
| Puede descolorarse o amarillear | Sí | No (revestimiento de madera en el interior) | No | Sí |
| Reciclable | Por lo general, no (residuo tóxico por la pintura) | Al 100 % si se utilizan pinturas solubles | Al 100 % | Sí |
| Forma | Precisa | Precisa | Muy precisa | Menos precisa |
| Permite marcos especialmente estrechos | No | No | Sí | No |
Preguntas frecuentes
¿Cuánto duran las ventanas de madera?
Las ventanas de madera, por regla general, tienen una vida útil de unos 30 a 40 años, pero solo si se las cuida muy bien y con regularidad.
En comparación, la ventanas de PVC duran hasta 50 años y las ventanas de aluminio, hasta 60 años, sin elevado trabajo de mantenimiento.
¿Cuándo hay que cambiar las ventanas de madera?
Las ventanas de madera se tienen que cambiar, como más tardar, si el material y/o el muro colindante presenta daños irreparables.
Si ve repetidas veces condensación en los vidrios de la ventana a lo largo de un periodo de tiempo prolongado, esto puede ser una señal de que hay que renovar la ventana.
¿Cuánto cuestan las ventanas de madera?
Las ventanas de madera suelen ser caras. Si se tiene en cuenta en el cálculo que estas ventanas se tienen que sustituir con mayor frecuencia que otros tipos, resultan aún más caras. Lo que está claro es que las ventanas de madera son más caras que las de PVC. Los costes concretos de una ventana de madera varían tanto que no es posible indicar un precio estándar. Este depende del material, tamaño, valor U y cualquier accesorio adicional.
¿Cómo debería limpiar mis ventanas de madera?
En el caso de las ventanas de madera es aún más importante limpiarlas con regularidad que otros tipos. No debe utilizar nunca productos de limpieza agresivos. Basta con agua y jabón.
Tampoco se deben utilizar cepillos y estropajos ásperos. Además tiene que secarlas de inmediato. A la madera no le conviene la humedad.
¿Con qué frecuencia hay que pintar las ventanas?
La frecuencia con la que hay que pintar las ventanas de madera depende de la calidad de la madera y también de la laca. Por supuesto, también es decisivo lo expuesta que esté la ventana a las inclemencias climáticas.
Si quiere ir a lo seguro y maximizar la vida útil de sus ventanas de madera, lo recomendable es renovar la capa de pintura protectora cada año.
Antes tiene que limpiar siempre la ventana a conciencia. Y es posible que también tenga que lijarla antes.
