Limpiar ventanas: instrucciones, consejos y trucos para no dejar manchas en el cristal
Con nuestros consejos, trucos e instrucciones le mostramos cómo limpian las ventanas los profesionales, de forma rápida y sencilla. Y sin herramientas especiales.
Sus ventanas llevan expuestas durante meses a la lluvia, la nieve, el polen, la polución, el polvo, etc. En realidad, tocaría volver a limpiarlas con urgencia.
Pero la idea le parece un suplicio.
Con nuestros consejos, trucos e instrucciones le mostramos cómo limpian las ventanas los profesionales, de forma rápida y sencilla. Y sin herramientas especiales.
¿Cuándo y con qué frecuencia hay que limpiar las ventanas?
En principio, las ventanas se deberían limpiar dos veces al año para evitar daños debido a los depósitos de polución, humo y polvo. No hace falta limpiarlas más a menudo y esto podría incluso perjudicar a sus ventanas.
Por regla general, el clima adecuado elimina la opción de hacerlo en invierno y verano, ya que, cuando limpie las ventanas, la temperatura no debería ser inferior a 0 °C ni debería brillar mucho el sol.
En el primer caso, el agua se congelaría mientras limpia y, en el segundo, el agua se evaporaría demasiado rápido en el cristal. Ambas cosas harían que quedasen feas manchas y restregones.
Por lo general, es mejor hacerlo en primavera y otoño cuando las temperaturas son más suaves y el sol menos fuerte.
El limpiador y el paño adecuados. ¿Con qué deberían limpiarse las ventanas?
- 2 cubos
- Agua templada
- Guantes de goma
- Cepillo de dientes
- Aspiradora
- Cepillo
- Paño de microfibra
- Rascador limpiacristales con regleta de goma
- Esponja de limpieza
- Paño seco
- Papel de cocina
- Jabón neutro o limpiador multiusos
Nuestras instrucciones: así se limpian las ventanas sin dejar manchas
- Preparar el equipo
Primero póngase los guantes. Después llene dos cubos con agua templada. Añada un poco de lavavajillas o limpiador multiusos en uno de los cubos. El cubo n.º 1 con el limpiador es para la limpieza principal y el cubo n.º 2 para repasar. Según lo sucia que esté, tendrá que cambiar el agua de limpiar cada vez que haya limpiado un par de ventanas.
Tenga en cuenta su propia seguridad a la hora de limpiar las ventanas.
- Intente trabajar desde el suelo y utilizar un palo telescópico.
- Si tiene que utilizar una escalerilla, asegúrese de que esté estable y, si es una escalera doble, bien abierta y con el seguro de expansión en el ángulo correcto. Póngase calzado firme y cerrado para evitar que se resbale de los escalones.
- Si no llega bien, es mejor que deje que lo haga una empresa de limpieza profesional.
- Eliminar la suciedad superficial
A continuación, elimine la suciedad superficial (hojas, pelusas y telarañas) del marco y de la repisa con la aspiradora, una escobilla cepillo o con un paño.
- Reblandecer la suciedad más resistente
Reblandezca bien la suciedad más resistente con agua abundante. En su caso, puede ayudar poner papel de cocina empapado en ese punto y dejar que se «pegue». Si después de que lo haya dejado actuar durante un tiempo, aún queda suciedad en el marco, puede pasarle un estropajo con mucho cuidado.
- Limpiar la superficie del marco
Deje la ventana cerrada todavía y siga dedicándose a limpiar el marco de la ventana, que ya ha liberado hasta de la suciedad más resistente. Coja el cepillo de diente y cepille suavemente la suciedad del espacio entre el vidrio y el marco.
Sumerja el paño de microfibra en el cubo con limpiador y escúrralo hasta que deje de gotear. Pase el paño por el marco. Ahora coja un trapo limpio y sumérjalo también en el agua sin limpiador. Páselo varias veces por el marco.
Por último, frote el marco con un paño seco para que no puedan caer gotas y dejar rastro en el vidrio.
- Humedecer el vidrio de la ventana
Sumerja el paño de microfibra de nuevo en el cubo con limpiador. Humedezca el resto de la ventana. De este modo no debería quedar arena ni polvo.
- Limpiar el marco interior y los herrajes
Abra ahora la ventana Pase también el trapo mojado con el agua del cubo con limpiador por la parte de dentro del marco y los herrajes.
- Aclarar con agua limpia
Sumerja otro trapo en el cubo de agua clara. Páselo por el vidrio y por la parte de dentro del marco y los herrajes que acaba de enjabonar.
Elimine todos los restos del limpiador para evitar que se acomoden en el vidrio y dejen manchas o restregones.
- Secar el vidrio con el rascado limpiacristales
Pase el rascador primero por los bordes. Después, páselo por el resto del vidrio haciendo movimientos circulares o de eslalon.
No retire el rascador salvo que se haya acumulado mucha agua en el borde.
- Secar con papel de cocina
Para terminar, coja papel de cocina y seque del todo los bordes, con cuidado y sin dejar restregones en el vidrio.
Así resolverá los casos problemáticos como manchas de cal, excrementos de pájaros, adhesivos, etc.
En principio, en casos de suciedad muy persistente, lo que ayuda es aplicar más fuerza y utilizar, por ejemplo, cuero para ventanas, pero no limpiadores agresivos.
Para casos problemáticos ayudan también otras medidas, que, no obstante, deben aplicarse con reservas.
En principio, las manchas de cal se pueden eliminar de las ventanas con ácido cítrico o vinagre, pero, tenga cuidado, el ácido no es bueno para el marco de la ventana.
Los excrementos de pájaros e insectos y los adhesivos se tienen que reblandecer primero con agua y lavavajillas, antes de dar el siguiente paso.
Una vez haya dejado que actúe durante un tiempo, recurra al rascador de vidrio si aún quedan restos en el cristal. Coloque el rascador plano. Antes asegúrese de que la cuchilla esté afilada.
Estos son los «utensilios para limpiar ventanas» que debería evitar
Siga la máxima de que menos es más. Un exceso de agentes tensioactivos en los limpiadores especiales deja la ventana pringosa y lechosa. Además se vuelve a manchar más rápido.
Hay productos que parece útiles y que ciertamente eliminan la suciedad, pero también dañan el marco y el vidrio de la ventana.
Ácido cítrico y vinagre
Estos remedios hacen maravillas contra las manchas de cal, pero hay que utilizarlos con mucho cuidado. El ácido ataca el material de la ventana y puede dañarlo a largo plazo.
Espuma de afeitar
La espuma de afeitar blanquea los marcos de ventana amarilleados. Esta solución superficialmente útil, sin embargo, daña mucho el material.
Alcohol, disolvente y desoxidante
No utilice bajo ningún concepto una de estas cosas. Podría dañar en gran medida tanto el marco como el vidrio.
Natrón y soda
El natrón y la soda son limpiadores alcalinos. Estos disuelven estupendamente la grasa, el hollín y el musgo, pero también arañan de forma irreparable la superficie del vidrio.
Suavizante
No debe utilizar suavizante para lavar los trapos de limpiar. Después del lavado quedarían restos que influirían negativamente en el resultado de la limpieza.
Limpiacristales y champú
Aunque existen una multitud de productos especiales para limpiar las ventanas, se los desaconsejamos. Los limpiacristales dejan restregones porque contienen muchos agentes tensioactivos.
Lo mismo ocurre con el champú, que a menudo se recomienda como «remedio casero» y que también deja restregones por contener muchos tensioactivos.
Herramientas toscas
También desaconsejamos el uso de cepillos ásperos, lana de acero, bayetas abrasivas, rasquetas de acero, cuchillos para suelo, cuchillas de afeitar y semejantes. Estos arañan las superficies de forma irreversible.
Papel de periódico
A menudo se recomienda el uso de papel de periódico para secar las ventanas. Sin embargo, la tinta negra puede dejar huellas negras feas e indelebles en el marco o en la repisa.
Preguntas frecuentes
¿Debo utilizar agua fría o caliente para limpiar?
En principio, es cierto que el agua caliente debilita el efecto de muchos limpiadores que llevan alcohol. Para limpiar las ventanas, sin embargo, no se deben utilizar limpiadores agresivos, sino simplemente limpiadores multiusos suaves o lavavajillas. El agua caliente no afecta a ninguno de los dos. Al contrario, el lavavajillas incluso requiere agua caliente.
¿Tengo que tener algo en cuenta en lo relativo a la limpieza de las ventanas si voy a construir o a renovar?
Cuando se construye o se renueva es inevitable generar polvo de cemento o de madera. Este tiende a posarse en las ventanas. Aquí debería permanecer atento/a. Elimine la suciedad en cuanto terminen los trabajos que más ensucian. De lo contrario, esta podría quedarse «grabada» en el vidrio y luego costaría muchísimo esfuerzo eliminarla.